viernes, 15 de abril de 2016

Los Warriors baten el 72-10 de los Bulls 95-96

El 13 de abril, cambió la historia de la NBA. No ha dejado de repente de ser la NBA de los Bulls del 72-10, pero ahora es por encima de todo la NBA de los Warriors del 73-9. Los playoffs están a la vuelta de la esquina y tienen su nombre, la de la hora de los valientes. Pero ayer, 13 de abril, la NBA dio un salto generacional, cambió para siempre para inaugurar un nuevo templo que llevaba en obras desde el primer tercio de la temporada, cuando la estampida inicial del campeón, Golden State Warriors, le elevó a un 24-0 que no solo era un récord en sí mismo: era la invitación a mirar a los ojos al récord de récords, a una inmortalidad que ahora pide a gritos otro anillo pero que puede perderlo. Así de grande es lo que este equipo consumó con la ejecución (125-104) de Memphis Grizzlies en su fortín del Oracle Arena: 73-9. Lo improbable, lo casi imposible, lo grandioso. El material que alimentará libros, documentales y artículos de prensa, Otra manera de ver el mismo juego. El material del que está hecho el deporte, el de las historias que no olvidaremos nunca y de las que hablaremos siempre. 73-9: el nuevo récord a batir.
El dato, ese 73-9. Se lo lleva todo por delante. De tanto hablar de él se había hecho cercano. Pero al verlo materializado resulta sobrecogedor. Hay que respirar y pensarlo hasta darle sentido. No sabemos qué Warriors veremos la próxima temporada. No sabemos si, sobre todo si ganan otro anillo, modularán esfuerzos. O si se harán con Kevin Durant. Sabemos lo que hemos visto; Lo improbable, lo impensable, la revolución del baloncesto: más de 1.000 triples por primera vez, 34 victorias a domicilio por primera vez, ninguna tanda de dos derrotas seguidas por primera vez. Casi 115 puntos de media por partido... Y Stephen Curry, por primera vez: por encima de los 400 triples, 116 por encima de su marca de hace un año, entonces la mejor de siempre y ahora papel sobrante. Entre Curry y Klay Thompson han totalizado 678 triples. 402 y 276, primera y tercera mejor cifra de la historia. De ellos son ya cinco de las siete primeras. Es un nuevo baloncesto. Si has dejado que te lo cuenten, no serás de los que podrán contarlo a partir de hoy. Y recordarlo siempre. El deporte es precioso: el deporte es exactamente esto. Larga vida a estos Warriors





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